Pese a su humilde inicio en 2016, Musi ha sido un éxito secreto entre los adolescentes y jóvenes. Dos amigos de Winnipeg presentaron su empresa de streaming de música en el programa de realidad Dragons’ Den (la versión canadiense de Shark Tank), con una propuesta que llamó la atención de los inversores.
Aunque Musi aún no ha alcanzado el estatus de Spotify, se está destacando y mucho en un mercado competitivo. De hecho, ha logrado situarse regularmente entre las cinco principales aplicaciones de streaming de música en la App Store de Apple. Un hito más que interesante y que le otorga altas probabilidades de éxito.
¿Qué es lo más destacado de Musi y por qué revolucionó tanto?
Lo más notable de Musi radica en su base de usuarios jóvenes, especialmente populares entre los estudiantes de secundaria. Atrae principalmente por su gratuidad, ausencia de anuncios molestos y un amplio catálogo de canciones y bandas. Sin embargo, y lejos de ser algo tan sencillo, detrás de todo se esconde un modelo de negocio cuestionable.
Concretamente, la app se jacta de aprovechar el contenido de YouTube para su plataforma, lo que ha suscitado dudas sobre su legitimidad por parte de la industria. Asimismo, la legalidad está siendo cuestionada por sellos discográficos y grupos de la industria, quienes dudan de si tiene, o no, los derechos necesarios para distribuir y monetizar el contenido que ofrece.
Cabe destacar que Musi ha enfrentado críticas por su interfaz utilitaria y su enfoque genérico en la presentación de la música. A diferencia de sus competidores, no ofrece funciones como letras de canciones, información sobre artistas o la posibilidad de descargar canciones para reproducirlas sin conexión a internet. Esto, de algún modo, también la distingue.
¿El futuro de las aplicaciones de música o un anticipo de lo que no se debe hacer?
El modelo de negocio de Musi plantea preguntas acerca de posibles infracciones de derechos de autor y violaciones de los términos de servicio de YouTube. Aunque algunos consideran que opera dentro de los límites legales al enlazar con esta última, otros cuestionan su ética y sostenibilidad a largo plazo.
Independientemente de su legalidad, el éxito de la app refleja la creciente demanda de alternativas gratuitas o de bajo costo en el mercado. En un momento en que los servicios de suscripción dominan la industria, esta proporciona una opción atractiva para acceder a la música sin pagar tarifas mensuales.
De todos modos, el futuro de Musi es muy incierto. Básicamente por dos motivos que lo resumen todo. Por un lado, su éxito en tan pocos años como consecuencia de las cualidades que la distingue de otras aplicaciones. Por otro, el hecho de enfrentar la posibilidad de acciones legales y el escrutinio continuo de la industria musical en el mediano plazo.
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