En un giro significativo en la tensa relación comercial entre ambas potencias, la Secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, ha propuesto medidas para controlar el acceso de China a los servicios de centros de datos utilizados para el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial (IA). Si se aprueba, podría tener repercusiones significativas en el negocio de gigantes tecnológicos estadounidenses como Amazon, Microsoft y Google en el mercado chino.
Las tensiones entre ambas naciones se han intensificado en los últimos años. A su vez, las recientes sanciones que impiden a empresas estadounidenses suministrar tecnología de vanguardia, como semiconductores avanzados, a sus contrapartes chinas han exacerbado todo. Sin embargo, la propuesta de Raimondo marca un nuevo frente en esta batalla, enfocándose en el acceso a la infraestructura de nube para el entrenamiento de modelos de IA.
Un contexto particular, la clave
Las diferentes actividades de la vida cotidiana evidencia más que nunca lo imprescindible que resulta la tecnología. Por esta razón, la decisión de que China no utilice más servicios en su nube despierta una repercusión aún más negativa.
La declaración de Raimondo subraya la determinación de Estados Unidos de no ceder terreno a los asiáticos en el ámbito tecnológico. «No podemos permitir que China u otros actores contrarios a nuestros intereses tengan acceso a nuestras infraestructuras en la nube para entrenar sus modelos de inteligencia artificial», afirmó. Esta postura refleja la creciente preocupación sobre el potencial uso indebido de tecnologías avanzadas, especialmente en áreas sensibles como la IA.
Si bien esta propuesta aún está en sus etapas iniciales, devendría en un impacto más que significativo en las operaciones de las empresas tecnológicas estadounidenses en China. Amazon, Microsoft y Google, entre otras, verán cómo sus negocios en el país asiático quedarán muy afectadas. Sin embargo, la propuesta plantea interrogantes sobre el alcance de estas restricciones y su impacto en las empresas no estadounidenses que también operan en China.
¿Qué proponen en Estados Unidos para reducir las consecuencias?
La estrategia de USA para imponer estas restricciones se basa en el control de tecnologías estadounidenses utilizadas en la infraestructura de la nube. Esto significa que cualquier empresa, independientemente de su origen, que dependa de componentes o software norteamericano estaría sujeta a estas medidas.
Cabe destacar que este enfoque ha puesto de manifiesto las complicaciones para empresas globales que operan en múltiples jurisdicciones. Por ejemplo, ASML, Tokyo Electron y Canon, las cuales enfrentan desafíos similares en sus relaciones comerciales con la Nación de Asia.
En resumen, la propuesta de Estados Unidos de restringir el acceso de China a los servicios en la nube para el entrenamiento de modelos de IA marca un nuevo capítulo en la creciente rivalidad tecnológica entre ambos. Si bien las implicaciones comerciales y geopolíticas de estas medidas deben ser totalmente evaluadas, queda claro que la lucha por el dominio tecnológico no cesa.También que continuará moldeando las relaciones internacionales en el futuro previsible.
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